Como los lectores inexplicablemente asiduos ya sabrán, un selecto grupo de The South Face Extreme Nisio Team acaba marchó el 5 de octubre a Nepal con el objetivo de subir una montaña. Que sí, que ya os lo contamos... mira, mira aquí.
El caso es que, con los habituales retrasos y malentendidos, nos juntamos en el aeropuerto de Barajas dnde conocimos al resto de componentes de la expedición. Valeri, de Barcelona; Periko, de Soria y José Ramón de Madrid, que en principio sólo venía a hacer la primera parte del trekking. Además, nos esperaba una sorpresa, porque a última hora también se apuntó Memé, una amiga de Tente, nuestro guía, que contribuiría a elevar el nivel técnico y estético del grupo.
De las más de doce horas del vuelo hasta Kathmandu con escala en Doha no os contaré gran cosa. Sólo que ya de día, sobrevolando Nepal pudimos contemplar a lo lejos algunos de los colosos del Himalaya. Como el Daulaghiri, por allí estuvieron Tente y Memé hace unos años...
...y al otro lado de la gran depresión del Kali Gandaki: el Anapurna...El caso es que, con los habituales retrasos y malentendidos, nos juntamos en el aeropuerto de Barajas dnde conocimos al resto de componentes de la expedición. Valeri, de Barcelona; Periko, de Soria y José Ramón de Madrid, que en principio sólo venía a hacer la primera parte del trekking. Además, nos esperaba una sorpresa, porque a última hora también se apuntó Memé, una amiga de Tente, nuestro guía, que contribuiría a elevar el nivel técnico y estético del grupo.
De las más de doce horas del vuelo hasta Kathmandu con escala en Doha no os contaré gran cosa. Sólo que ya de día, sobrevolando Nepal pudimos contemplar a lo lejos algunos de los colosos del Himalaya. Como el Daulaghiri, por allí estuvieron Tente y Memé hace unos años...
En fin, que sin novedad en el frente aterrizamos, recogimos nuestros petates y allí nos esperaban los de Thamserku, la agencia nepalí de la que mejor no hablaré en esta ocasión. Bueno sí, un poco, es la más potente de Nepal, pero con nosotros no se esmeraron mucho, no... Eso sí, nos recibieron con la tradicional guirnalda de flores...
...y nos dejaron en el Hotel Yak & Yeti. Allí nos acomodamos y tras probar la cerveza local, la Everest, y ver que se adecuaba a nuestros gustos a la hora de hidratar salimos a dar una vuelta por la ciudad...
...había que hacer algunas compras de última hora y conocer un poco la interesante cultura de estas gentes...
...así que cogimos un taxi y sorteando el caótico tráfico...
...nos acercamos a Boudanath, la estupa más grande de Nepal, y por allí curioseamos, comimos y nos quedamos maravillados...
...bajo la atenta mirada de los ojos de Buda...
...hicimos girar los molinillos de oración por el éxito de nuestra expedición.
Al día siguiente, un autobús nos llevó hasta Syabru Bensi...
...atravesamos las terrazas de arrozales del valle de Kathmandú...
...nos cruzamos con otros autobuses...
...aquí también están concienciados con el problema del maltrato a las mujeres. Estos carteles ponen en las carreteras.
Y tras algún que otro contratiempo, como este barrizal cuesta arriba que nuestro autobús logró pasar al decimocuarto intento...
...y once horas de "carretera" llegamos al pueblecito desde el que al día siguiente empezaríamos la primera parte del trekking: remontar el valle de Lantang en dirección al Yala Peak (5.500m) De momento, nos vamos a dormir. Alfonso, esa luz!
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