domingo, 9 de diciembre de 2007

A la tercera va la vencida, Coriscao (2.234m)

Antes de nada, me vais a permitir que ponga esta banda sonora a nuestra ascensión:

Ahora, ya metidos en ambiente, empezaré diciendo que, una vez más, todos los augurios parecían no ser propicios para salir a la montaña.
Las previsiones meteorológicas del INM anunciaban lluvias sí o sí en toda la Montaña Palentina, pero bueno, siempre podríamos dar un paseo por algún valle aunque fuera mojándonos un poco.
Por otro lado, la noche del sábado la pasamos en Aguilar de Campoo, en la ceremonia de clausura de su XIX Festival de Cortometrajes, y los placeres de la noche y el glamour de la alfombra roja amenazaban con arrastrarnos.
Sin embargo, con sólo una copa en el cuerpo, logramos zafarnos de los desaprensivos que nos invitaban a sumarnos a su orgía de alcohol y bailoteo y nos fuimos digamos que no muy tarde a dormir.
La mañana del domingo amaneció con cielo azul en Aguilar de Campoo, así que cogimos carretera hacia el Oeste buscando un objetivo en nuestra guía de 50 Montañas de la Cordillera Cantábrica. Finalmente, nos decidimos por retar de nuevo a nuestra Némesis: el Coriscao.
Tal vez esta foto saliendo del collado de Llesba le resulte familiar a más de uno. Sí, es la tercera vez que la pongo, las otras dos veces acabaron en fracaso, la primera por la niebla y la segunda, hace dos semanas, por una fuerte ventisca. Pero esta vez, al menos veíamos a lo lejos la cima.
Así que, a buen paso, pero sin muchas prisas empezamos a caminar con solecito muy majo, pero con un viento gélido de lo más perro.

En poco tiempo alcanzamos a un grupo que había salido antes. Allí, debajo de esas peñas nos quedamos la última vez.

Pero ahora todo era distinto, mucho se tenían que torcer las cosas para no hacer cima, la teníamos ya muy cerquita.

Mirada atrás para ver la cresta que llevábamos recorrida...
...mirada al Sureste para admirar la Montaña Palentina...
...y mirada al Norte para observar los Picos de Europa y arriba para ver lo poco que nos queda.

Muy cerca de la cima. No es que Andrés nos ofrezca su trasero libidinosamente, no, es que con esa gente había un perrillo de lo más majo que se agachó a acariciar.
Y en una hora y veinte minutos, las dos horas del cartel son pero que muy prudentes, nos plantamos en la cima. A pesar del fuerte y frío viento que soplaba, nos quedamos un rato para disfrutar de las vistas. Por algo todas las guías dicen que éste es un mirador de primer orden... ...mirad, mirad...

De regreso, una panorámica del Macizo Central, desde la Torre del Friero hasta Peña Olvidada.

Y una foto del lugar en el que quieren colocar la estación de esquí de San Glorio, como se puede comprobar a estas alturas de la temporada el mejor deporte que se puede practicar aquí es el golf de lo verde que está.
En bajar empleamos algo más de tiempo que en la subida, pero teníamos tiempo y yo quería cuidar mis rodillas. En lo que también nos tomamos nuestro tiempo fue en degustar las merecidas Mahous que nos habíamos ganado. Por supuesto, en el Bar Niedo, de Barniedo de la Reina, donde las otras dos veces celebramos de igual forma los respectivos fracasos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buen recorrido también, aunque algo pelao aun con nieve debe de ser la bomba.

Saludos!